Esta historia es digna de ser contada cuantas veces sea necesaria:
John Pierpont Morgan (17 de abril de 1837 – 31 de marzo de 1913) fue un empresario, banquero y coleccionista de arte estadounidense que dominó las finanzas corporativas y la consolidación industrial de su época.
En el año 1907 sin saber Baca flor, el Marques de la Pallice presenta el retrato que Carlos Baca Flor le realizara, en el Primer Premio del Salón Anual de Artistas Franceses, Setenta críticos en voto unánime lo declaran ganador, esta es una prueba de la calidad indiscutible de este artista.
Dado este preámbulo de ambos veamos cómo se conocen, al año siguiente J.P. Morgan visitaba en Paris al modisto de su familia, el Sr. Worth. Y cuál sería su sorpresa de aquella visita al afamado sastre, descubre el retrato que Baca Flor le realizo, entre dos cortinas rojas se deja entrever el retrato, ante el cual Morgan exclama ¡Increíble!...debo conocer al autor, el magnate que bordeaba los sesenta y nueve años, no sospecho que encontraría a un artista capaz de retratarlo, de forma tan verídica y fresca, hasta aquel día.
Morgan visita a baca flor acompañado del conde Molk, el cual tenía un gran amistad con Baca flor además de ser pariente de Morgan, tocan la puerta del estudio del pintor en Paris, Carlos abre la puerta y Morgan se presenta y le da una breve reseña de su persona y su gran fortuna, a la cual increíblemente Baca Flor responde que no le interesa su dinero y que no está buscando mecenazgo alguno a lo cual inmediatamente Morgan respondió que el principal motivo de su visita era encargarle su retrato, lo que ignoraba Morgan era que Baca Flor elegía a sus modelos, le tomo dos años a Morgan lograr que Baca Flor le realizara el retrato, se cuenta dentro de este tiempo de amistad en la cual Morgan trata de llenar de atenciones a Baca Flor un regalo increíble de parte del magnate, nada menos que una obra original de Van Dick.
Carlos Baca-Flor —llamado en Francia El Magnífico— era una persona irrepetible, opuesto al "común"... de los mortales. “Adorador de la religión a la belleza y modesto hasta la exageración” según Don Federico Larrañaga, 1898.
He tenido la oportunidad de ver el estudio del famoso retrato, sin duda alguna es increíble, Baca Flor tenía por costumbre realizar un retrato a modo de estudio, cabe decir que de estudio no tiene nada, a mi punto de vista es prácticamente una pintura terminada muy detallada, estos los hacia antes de realizar el retrato final, el museo de Arte de Lima tiene una gran colección de la obra de Baca Flor y con unos grandes estudios que son prácticamente obras de arte completas y que nadie imaginaria que se pudiera llegar más allá en ejecución y técnica.
El tratamiento del color de la piel sonrosada de JP Morgan con visos violetas y zonas verdosas dan la sensación de una naturalidad magnifica, enmarcado el rostro en un fondo oscuro y con una iluminación del lado izquierdo, se siente como la parte sombreada tiene una transparencia tan natural; he visitado el museo desde mis 15 años de edad, la visita a las obras de Baca Flor era obligatoria de mi parte, la sensación solo la comparo con las dos visitas que realice al Museo Metropolitano de New York y la infinidad de obras que observe con sumo detenimiento.