La luz transforma y enriquece todo lo que vemos, la luz es vida como decimos los pintores.
Cuando la luz cae sobre una superficie u objeto, el efecto cambia nuestra percepción de la forma profundamente.
La luz y la sombra crean nuevas formas, nuevas visiones, y nuevas profundidades. Todos han experimentado la serenidad de la caída de la luz en un atardecer.

En un bodegón el artista trata de capturar la belleza efímera utilizando toda su habilidad para manipular los valores tonales con la pintura, es la calidad de la visión la que lleva al artista a pintar la incandescente calidad de la luz en las formas.
La forma es esencialmente la apariencia tridimensional de un objeto. En la pintura se logra la forma por colocar capas de colores con varios grados de luz y sombra.
Cuando estés armando un bodegón manipula la dirección de la luz para agregar interés a las formas, coloca la fuente de luz en diferentes ángulos hasta que encuentres el que mejor acentue el volumen de las formas.